Consejos para lavar tu almohada

Las almohadas son un elemento de la casa que se utiliza a diario y, aunque utilices protección sobre ellas, como la funda o la sábana, es lógico que, al cabo de un tiempo, estas empiecen a amarillear.

Algo que nos preocupa a muchos es la suciedad que se puede acumular en nuestra casa y los elementos que la componen. Si estás aquí es porque te preocupan las almohadas de tu cama y la suciedad que puedan acumular a lo largo de los meses.

Gracias al uso diario de las almohadas, estas pueden acumular no solo suciedad, sino que también puedes encontrar olores extraños y desagradables que necesitarás eliminar. Además, la suciedad, en realidad, no es el peor de tus problemas. Lo que debes temer son los ácaros y bacterias que deciden alojarse en ellas y que pueden ser perjudiciales para las personas que sufran algún tipo de alergia en casa.

Nosotros te recomendamos limpiar tus almohadas unas tres veces al año.

Para que todo el proceso de lavado salga perfecto, deberías mirar antes la etiqueta de tu almohada para evitar que se deformen o pierdas las propiedades que tienen ¡Es importante leerlas! También será importante observar las costuras y tejido para asegurarnos que no tiene ningún descosido o roto.

Vamos a ver tres tipos de lavados para tres tipos de almohadas:

Almohada de látex

Este tipo de almohadas es mejor lavarlas a mano para que no pierdan su forma. Puedes hacerlo con un recipiente con agua fría y un poco de detergente. Es importante que para este tipo de almohada y su limpieza más óptima, es mejor no frotar ni tenerlas sumergidas durante mucho tiempo. Para secarlas colócalas en horizontal y a la sombra, ya que el tejido puede deteriorarse al sol. 

Almohada viscoelástica

Lo primero que debes hacer es consultar la etiqueta para saber si es transpirable (puedes meterlas en la lavadora) o moldeada. Para la almohada viscoelástica moldeada utiliza un recipiente con agua templada y detergente para ropa delicada. el siguiente paso será coger algún tipo de trapo y humedecerlo en este agua, una vez lo hayas escurrido puedes empezar a lavarla poco a poco.

Almohada de plumas

Este tipo de almohadas pueden lavarse simplemente en la lavadora. Recuerda no introducir más de dos almohadas por lavado. Además, es recomendable añadir pelotas de tenis forradas con un calcetín para evitar que las plumas acaben apelmazándose.

Elige un programa para ropa delicada y sécala de manera horizontal al aire libre.